lunes, 28 de octubre de 2019

A INVESTIGAR_LA CAPACIDAD DE INFLUENCIA EN LOS ESTUDIANTES

Las principales características del alumnado como grupo social es que se trata de un conjunto de personas que desarrollan una serie de relaciones que están socialmente reguladas. Tienen una serie de objetivos y valores en común que les hace crear un sentimiento de pertenencia o de identidad aunque sean variados en muchas ocasiones.

Kurt Lewin fue un pionero en la realización de dinámicas de grupo definiendo que el comportamiento individual no es el resultado de la voluntad individual si no de la relación dinámica que éste tiene con el grupo. El comportamiento de un grupo no se explica por la acción de cada uno de sus componentes de forma independiente si
no por las interacciones que se crean entre ellos.

El grupo se caracteriza además por tener una capacidad de influencia cuya evidencia ha quedado reflejada en muchos estudios que la definen como conformidad y obediencia. Uno de estos estudios de conformidad fue el que realizó Asch, en el que un grupo de personas sentadas en una mesa tienen que comparar diferentes líneas dibujadas en unos paneles y decir cuál de las tres opciones ofrecidas mide lo mismo que la línea modelo. El grupo sin embargo no es tal, existiendo en éste dos tipos de individuos, los cómplices y el sujeto experimental. Los cómplices son parte del experimento y su misión es mentir sistemáticamente sobre la longitud de las líneas mientras que el sujeto experimental es el único elemento a estudiar. El objetivo del experimento era ver hasta qué punto los sujetos experimentales ceden a las presiones del grupo amoldando su comportamiento al del conjunto. Los resultados fueron que un tercio de los sujetos experimentales cometían errores flagrantes dejándose arrastrar por lo que el grupo decía. El motivo por el que hacía esto era el sometimiento al grupo de tres formas distintas: distorsión de la percepción, distorsión del juicio y distorsión de la acción.
El estudio inicialmente fue realizado con los alumnos del propio Asch sin embargo me parece que sería una experiencia interesante desarrollar este mismo estudio, o uno similar, en individuos que tengan diferentes rangos de edad con el fin de determinar cuáles son las edades en las que somos más fácilmente influenciables.

A pesar de que sería lógico que un adulto se dejara influir menos por el grupo creo que sería posible que llegara a ocurrir que ante una obviedad tan grande los individuos más jóvenes respondieran de una forma más autónoma, y aunque solo fuera por cabezonería defenderían la respuesta que creen correcta.

Estudios sobre cómo de influenciable puede resultar un adolescente sería determinante para cuidar que desarrollara un pensamiento crítico fuerte durante esas edades para evitar así que sea engañado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario