viernes, 8 de noviembre de 2019

QUERIDOS REYES MAGOS, PARA 2030 QUIERO UNA EDUCACIÓN...


Es 12 de Septiembre del año 2030 y arranca un nuevo curso escolar. Me dirijo al centro donde llevo impartiendo clase desde hace ya unos años, la de cosas que han cambiado de este entonces…

Parece increíble que se consiguiera pero hoy en día todos los centros escolares tienen un anillo verde de vegetación en torno a ellos a los que los coches no pueden acercarse, gracias a esto todos los alumnos vienen en bici, andando o en bus.

La vegetación nos separa un poco del ajetreado mundo de la ciudad,
pero no por ello de la ciudad. El conocimiento se ha vuelto mucho más práctico y cada semana un experto viene al centro a hablarnos
de las actividades que desarrolla dentro de su campo. Nos pasamos toda la semana realizando actividades relacionadas con su profesión para que así los chicos puedan interactuar con el de una forma más activa.

El centro es mucho más amable. Profesores y alumnos han contribuido al diseño de las aulas. ¿Cómo es posible que en el pasado se diseñaran sin tener en cuenta a los usuarios? Ya no son tan asépticas con esos diminutos pupitres verdes si no que las hay de diferentes tipologías en función de la actividad que se vaya a desarrollar y con muebles móviles para poder cambiar la disposición y distribución de los mismos creando nuevos espacios.

En cuanto a los conocimientos que impartimos… aún no se ha inventado la píldora del conocimiento, ni pueden descargarse la teoría enchufándose a un ordenador. Gracias a esto los profesores seguimos siendo útiles en la sociedad, eso sí, nos hemos actualizado. Ningún docente hoy en día se plantea la posibilidad de desarrollar su asignatura de manera individual, de hecho esta prohibido desde la aprobación de la LOEXYZ. Cooperamos entre todos dando un mismo tema cada uno desde el enfoque de su asignatura, es mucho más trabajo claro está pero adquieren los conocimiento mucho más rápido y mejor.

En cuanto a la parte social, somos mucho más activos, ya no existen asignaturas como educación ético cívica, bueno, existen pero en un sentido más práctico. Tenemos abiertos varios programas enfocados a actividades sociales a los que los alumnos pueden adscribirse para realizar una serie de acciones dirigidas a prestar un servicio a la comunidad. Es genial verles luego orgullosos compartiendo sus experiencias, les hacen más realistas, mejores personas.

Es 12 de Septiembre de 2030 y tengo 37, no me quiero imaginar lo mucho que cambiará la educación de aquí a que me jubile…seguramente ni la reconozca.

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